¿Calor o frío?

La inflamación, producto de lesiones agudas por trauma o sobreuso, es la causa más frecuente de consulta en medicina deportiva.
Para reducir o minimizar los efectos negativos de la inflamación y el dolor existe una variada gama de procedimientos sencillos en su ejecución. La primera modalidad está contenida en el grupo: Crioterapia, Termoterapia y Ultrasonido. Otro grupo incluye: Reposo, Hielo, Compresión y Elevación del miembro afectado (RICE en el idioma inglés).
La Crioterapia, o aplicación de frío (puede ser con hielo cubierto con un trozo de tela) sobre la zona afectada pretende reducir la temperatura del tejido para detener la inflamación.
El frío se mantendrá en la zona tanto tiempo como persista el rubor, calor, dolor, aumento de volumen y tensión. En general, se aplica hielo las primeras 24 a 48 horas, cada 20 minutos, masajeando la zona durante su aplicación, con recesos según tolerancia.
La Termoterapia o calor local, se utiliza una vez superada la etapa activa o aguda de la inflamación. Nunca se usará el calor como conducta inicial. El frío es lo primero. Tampoco se aplicará calor en la zona genital, ojos, en embarazadas, pacientes con disminución de la sensibilidad o muy bajo flujo arterial.
Inmediatamente después de la lesión, conocemos, "Hot never, Ice forever" que significa: luego de la injuria: Nunca calor, hielo por siempre. La prescripción de AINES y el ultrasonido son valiosos pero de exclusivo manejo médico.

Salud sobre ruedas
La práctica del ciclismo de montaña ha tenido un gran auge en esta década. Despierta interés y emoción en hombres y mujeres sin distinción de edad. La bicicleta utilizada posee características propias que la diferencian de las otras.
Los riesgos y lesiones más frecuentes de esta disciplina deportiva se observan a nivel de las rodillas, que sufren las cargas de choques altamente impactantes por el movimiento de las piernas, semejante a lo observado en los maratonistas. La tendinitis y, especialmente la que afecta al Tendón de Aquiles, es, por regla general, la que limita al pedalista no entrenado o al experto corredor que abusa de su capacidad física. La sensación de entumecimiento y los calambres en manos y piernas son comunes en principiantes y se alivian con reposo. La correcta posición del conductor (mecánica) evitará los dolores de espalda, al igual que el reposo corto, luego de largos trayectos.

El ciclismo es uno de los deportes que favorece la óptima condición aeróbica, entendiéndose por esto, una mejor oxigenación y ventilación pulmonar con mayor rendimiento en el trabajo cardíaco.
Es muy importante la adecuada hidratación restituyendo el volumen de líquidos que se elimina a través del sudor, respiración y orina.
La pérdida de un 2 ó 3% de fluidos corporales disminuye el rendimiento del ciclista en un 3 ó 7%. Se recomienda beber dos vasos de agua antes de iniciar el recorrido, y luego beber cada 15 ó 30 minutos, a lo largo de todo el trayecto.
Envíe sus preguntas, sugerencias y opiniones a: parrafossalud@hotmail.com

Julio Acosta Urbaneja / Elías Chuki Rivas

¿Podrá hacer deporte?

En principio, todo niño o niña está facultado para practicar deporte de acuerdo a su edad y destreza. El médico pediatra establecerá la condición de salud y grado de crecimiento y desarrollo. Hay algunas alteraciones comunes en los niños, de necesaria corrección para el trabajo seguro.
La falta de arco plantar se corrige con ejercicios prescritos por el especialista para evitar la escoliosis (deformidad) de la columna vertebral y consecuentes dolores. El grado de agudeza visual es importante; pendiente si el niño refiere no ver bien el pizarrón en la escuela, dolor de cabeza o agotamiento, etc. Igualmente es vital evaluar el nivel de desarrollo neurológico para la edad.

El valor de la presión arterial, grado de audición, coordinación de los movimientos, lenguaje, la capacidad de abstracción, entre otros factores, es pertinente conocerlos.
El profesor de educación física puede tener una opinión acertada acerca del progreso del aparato locomotor de nuestro hijo y detectar cualquier falla. Pregúntele.
Con frecuencia los niños que viven en espacios cerrados tienen problemas de la marcha. Cada niño tiene una constitución física particular. Los cambios corporales a propósito de la pubertad, no siempre ocurren a la misma edad. Los niños delgados no son más débiles ni los gordos más saludables. La obesidad es una complicada enfermedad a evitar a toda costa: Niño obeso, adulto enfermo.
Comenzar a exigir al niño en el deporte, desde muy temprano no es una ventaja, es un peligro. En definitiva, solo el médico pediatra y su equipo tienen la palabra. No invente, ¡es su hijo!

Clavícula activa
Las lesiones óseas traumáticas son frecuentes en los deportes de contacto, pero también en los de pelota en movimiento o los que utilizan vehículos de cualquier tipo.
La clavícula es muy susceptible en las caídas y choques durante la ejecución, y más del 60% de las fracturas antes de la edad de 10 años. Las de la porción media son las más vistas y pueden ir desde la fractura en "tallo verde" hasta la completa.

Mientras más joven más rápida ocurre la consolidación ósea. Se puede permitir cierto grado de deformidad angular, ya que la remodelación suele ser completa en el curso de un año.
El callo de fractura aparece, según la edad del niño, entre el primero y el segun- do mes, produciendo tumefacción y deformidad local.
La clavícula puede fracturarse en el recién nacido en el curso de un parto difícil. Son difíciles de diagnosticar, asintomáticas y no requieren tratamiento.

En general, los niños menores de 6 años con fractu- ra del tercio medio de la clavícula no requieren de una reducción formal; se coloca vendaje "en ocho" o un cabestrillo durante tres o cuatro semanas.
Los niños mayores, y con deformidad angular significativa, necesitan reducción incruenta (a través de maniobras externas) e inmovilización con vendaje enyesado en forma de ocho.
En muchas ocasiones la perturbación funcional es mínima, por lo que la cirugía en los niños mayores es de excepción. Los padres deben estar conscientes de la formación del callo de fractura y su aspecto clínico, el cual desaparecerá en un lapso de 6 o 9 meses.
ENVÍE SUS PREGUNTAS, SUGERENCIAS Y OPINIONES A "PÁRRAFOS DE LA SALUD" a:

parrafossalud@hotmail.com


Julio Acosta Urbaneja / José Luis Siverio

Asma en movimiento

El ejercicio mejora la capacidad ventilatoria pero si es muy intenso puede provocar ataques


El ejercicio supervisado puede mejorar la capacidad ventilatoria, aun en asmáticos. Sin embargo, en algunos el ejercicio inadecuado o demasiado intenso puede provocar un ataque. El síntoma más notorio del asma es la sibilancia (pito, silbido), producida por el paso del aire a través de las vías respiratorias contraídas a nivel bronquial. Se acompaña de tos, sensación de opresión precordial (el medio del pecho) y disnea (dificultad para respirar); pero la tos puede ser síntoma único.
¿Qué desencadena el asma durante el ejercicio? Aparentemente se atribuye a respirar por la boca fuertemente por largos períodos; o al aire frío y seco; o respirar alérgenos (sustancias que activan el sistema inmunológico y estimulan respuestas alérgicas) como polvo, algunos pólenes o polución.

-¿Cómo evitar la aparición de los desagradables síntomas?

-Manténgase en buena forma. El acondicionamiento físico es menos agobiante en deportistas entrenados o, al menos, no sedentarios.

-Realizar suficientes ejercicios de calentamiento antes de empezar con un deporte fuerte.

-Usar habitualmente mascarilla cuando se ejercite en climas fríos para dar tiempo a calentar el aire que es inspirado.
-Respirar por la nariz el mayor tiempo posible durante el ejercicio; dentro de las funciones de este órgano están calentar el aire y retirar impurezas del mismo.
-Consultar al médico internista o pediatra, según el caso, ante cualquier anormalidad.

Retorno
Las varices son dilataciones o ensanchamientos de las venas, generalmente vistas en piernas y pantorrillas.
Son ocasionadas por un sinfín de condiciones entre las que destacan herencia, embarazo, estar mucho tiempo de pie todos los días y obesidad, entre otras.
Ocurren, pues la sangre debe retornar al corazón contra gravedad y unas pequeñas válvulas dentro de las venas comienzan a fallar, llevando a la aparición de las varices.
La prevención de estas situaciones depende de la causa, fortalecer la musculatura de las piernas beneficia el retorno de la sangre por compresión de los músculos sobre las venas y hay menor chance de que se dilaten.

Cuando se ejercitan las piernas de cualquier manera, caminando o trotando, rodar en bicicleta o trabajar con pesas, se evita el enlentecimiento del flujo de retorno.

Aquellos, o aquellas, que deben estar mucho tiempo de pie, están en la necesidad de doblar la pierna sobre el muslo en varias oportunidades durante el día, y además utilizar medias de presión variable que facilitan el retorno venoso y disminuyen la presión en las piernas.
Caminatas regulares favorecen la circulación general y por lo tanto se contribuye a disminuir la aparición de las no deseadas varices.
Una vez establecidas será el tratamiento con el especialista el que ayudará a resolverlas definitivamente, pero la actividad física es fundamental.

Julio Acosta Urbaneja / Lízmer Díaz Trujillo
Envíe sus preguntas, sugerencias y opiniones a: parrafossalud@hotmail.com